miércoles, 12 de julio de 2017

XX FEIRA MEDIEVAL DE NOIA

OORUK SAMBHO, ADRIÁN BARREIRO Y CARLOS MOREIRA
Ya hace unos años que compartimos andanzas los tres en varios proyectos, en esta ocasión será en el magico espacio de Sta. Maria-A Nova.


¡¡LLeno de entusiasmo os comparto este post para quien lo sienta¡¡
Otro año mas, exactamente el numero 20, en la preciosa localidad Coruñesa de Noia se celebra la Feira Madieval y un buen amigo, nos ha invitado a colaborar con el en una sesión vibracional en la preciosa iglesia de Sta. Maria-A NOVA, ya había visitado este lugar con Carlos pero no imaginaria poder tocar, vibrar, sentir en ese espacio, mis ganas se multiplicaron cuando comencé a investigar un poco mas a fondo y me he encontrado un articulo que os comparto, grandes misterios envuelven este lugar...

"Atrás quedan los escasos 40 kilómetros de carretera que hay desde Santiago de Compostela. Noia se muestra altiva, entre brumas y la misma lluvia pertinaz que envuelve a Galicia. Delante de mi está la iglesia, mandada construir por el obispo Berenguer de Landoira y consagrada en 1327, que se ha convertido en la actualidad en un museo, un museo de lápidas. ¿Qué tienen estos laudos o lápidas? Imágenes, dibujos, palabras no escritas que se desconoce lo que simbolizan. Cada una de esas losas, que se salvaron de la intemperie y ahora se exponen de pie bajo techo, tienen un significado concreto. En principio, todas datan de los siglos XIV al XIX. Algunas parecen gremiales y representan un oficio: carniceros, zapateros, carpinteros… Otras parece ser que hablan de la mar y del oficio de marinero (tienen un ancla) y otras representan figuras humanas, que en algún caso bien podrían ser peregrinos. Pero la duda es, ¿sólo son dibujos tallados en la piedra para representar una profesión o quieren decir algo más en un lenguaje que hoy aún no comprendemos?
Un código secreto
Tomé Martínez, en su libro «El secreto de Compostela» habla de este lugar en estos términos: «Tras los muros y la iglesia de Santa María a Nova encontramos el rastro de una extraña liturgia inscultórica con apenas analogías (…) Parece que nos encontramos ante un cementerio que no tiene muertos a los que orar (…) Muchos de esos signos rememoran ese estilo petroglífico de las lajas prehistóricas y medievales de Galicia y, por supuesto, el lenguaje secreto de los gremios albañiles-constructores que se han sucedido desde los tiempos prerrománicos hasta el gótico. Todo esto debió responder a motivaciones ocultas quizás relacionadas con algún tipo de transformación espiritual que será plasmada a modo de código inscultórico y cuya interpretación adecuada debió estar reservada en exclusiva a algunos antepasados herederos de la vieja tradición, los únicos capaces de acceder a su sentido más profundo: significados que nosotros sólo podemos intuir superficialmente. Por ello, la intuición es la única esperanza interpretativa que nos dibuja difuminadamente el auténtico contenido de una simbología claramente ocultista a los ojos del siglo XXI».
Alguien ha apuntado en alguna ocasión que sí pudo tratarse de un cementerio real, cuyas lápidas guardaban el secreto de los caballeros que hasta allí se trasladaron.
Las palabras de este periodista e investigador de los misterios de Galicia sirven perfectamente para contextualizar el impresionante documento de piedra que es la colección de lápidas de Santa María a Nova. Desde lo profano, la sola visualización de cada losa y sus dibujos produce una sensación extraña. Estamos terminando la Edad Media, época de escritura escasa –cómo ha dicho algún historiador, por ejemplo, la pintura mudejar era el lenguaje de los analfabetos–, el pueblo no sabe apenas leer y escribir y los dibujos son una forma de comunicarse. La teoría de un templo dedicado a divinizar, si se quiere, las distintas profesiones gremiales puede ser válida, por qué no; pero parece que hay algo más. Simbología universal, astrológica, tenazas, personajes que parecen venidos del más allá. Alguien ha apuntado en alguna ocasión que sí pudo tratarse de un cementerio real, cuyas lápidas guardaban el secreto de los caballeros que hasta allí se trasladaron.
Un cruceiro, mil leyendas
Pero es que hay más. Fuera de la iglesia, en el cementerio, hay un pequeño templete cuadrangular con un cruceiro en su interior, rematado en su parte superior por una bóveda piramidal que se apoya en cuatro pilares. La leyenda dice que el templete fue donación de un soldado del Temple que regresó de las cruzadas y trajo tierra de los Santos Lugares con la que se dice que se rellenó el cementerio. Otra leyenda cuenta que el monumento fue donación de dos hermanos inseparables, «monjes del Templo del Señor de Jerusalén», que estaban combatiendo contra el infiel y quedaron separados en medio de una batalla. No volvieron a encontrarse más, a pesar de que el mayor estuvo buscando a su hermano durante siete años por tierras de moros. Al fin regresó a su tierra natal de Noia y mandó levantar el cruceiro en memoria del joven desaparecido, al que creía muerto. Pero éste, al cabo de siete años, tras muchas peripecias, consiguió escapar y llegó al mismo sitio. Mandó también levantar el templete sobre el cruceiro como acción de gracias y en perpetua memoria del cariño manifestado por su hermano», cuenta Juan Carlos Fernández.
Sea como fuere, el templete está cargado de simbolismo. Una pirámide sostenida sobre cuatro pilares y en su interior un Cristo Crucificado. Una metáfora de la humanidad, representada en la pirámide (sabiduría y ascenso a la divinidad) en un camino con retorno, con esa luz moradora, ese Dios que es quien mora en la pirámide. Los dos frisos del templete son también imágenes cargadas de lo profundo por encima de lo visible. De la intuición y la mente, y de cómo ambas buscan la eternidad. Otros autores consultados creen que en este lugar pudo haber también alguna intervención de la Inquisición y que el propio templete pudo ser usado como sitio de castigo para los infieles.
Al final de este viaje por el pasado, queda la sensación de haber inspeccionado rincones ocultos en la memoria. Viajar puede ser a la vez un recorrido de cientos de kilómetros y de unos cuantos siglos. De eso se trata, de comprender que la historia sigue hablando y se puede aprender mientras viajamos por el tiempo".
Por: Javier Brandoli
¿ Ahora podéis comprender mi emoción? al poder vibrar en un espacio como este y hacer resonar cuerpo, mente y espíritu en Sagrado instante.
Si andais por Noia y os apetece, sois bienvenidos¡¡



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